lunes, 23 de noviembre de 2009

un nuevo deporte, la acroescalada.

La acroescalada es una actividad física que consiste en formar en las espalderas figuras en grupo. Es heredera del popular acrosport y por tanto se trata de un trabajo cooperativo que desarrolla el equilibrio y la fuerza resistencia pero con una sustancial ventaja respecto al propio acrosport: nadie tiene que cargar a nadie.

Esta actividad es una vuelta de tuerca a los juegos de escalada en espaldera, de los que es fácil encontrar bibliografía (se citan varias referencias en el apartado correspondiente). Cuando se acabaron esos juegos…¡surgió la Acroescalada! La podemos definir como una actividad física que consiste en formar en las espaldera figuras en grupo. Esta sencilla definición es suficiente. Se puede complementar con el número apropiado de integrantes en cada grupo, pero verán que pueden ser desde dos hasta toda la clase, se puede también limitar a figuras sin material y exclusivamente en la espaldera pero también verán figuras mixtas con alumnos en el suelo y en la espaldera y con materiales algunos tan genuinos de la escalada como las cuerdas. En definitiva ¿por qué limitar, más allá de lo que son las normas de seguridad?

Esta actividad es, obviamente prima hermana del acrosport (actividad estrella en los últimos tiempos) pero con una ventaja sustancial: nadie tiene que cargar a nadie, el peso recae sobre los barrotes de la espaldera y esto elimina los límites a las posibilidades de acción del alumnado derivados de la constitución corporal, especialmente el peso, que presenta el acrosport.

No quisiera resultar pretencioso con el nombre de acroescalada, por eso doy esas otras dos opciones de título, más modestas, para este trabajo: acrotrepas ó acroespalderas. De cara al alumnado y pensado en el aprendizaje funcional (aplicación real de lo trabajado en clase, de forma que trascienda el marco escolar) prefiero el nombre que lo vincula con una actividad en el medio natural. Además estamos escasos de recursos para ese bloque de contenidos, al menos en lo que respecta a lo que se puede hacer en el centro, fuera, las posibilidades son casi infinitas pero por el contrario aumentan las limitaciones económicas, organizativas y lo que es más importante salvo que sea gratuito y en horario lectivo no se puede hacer obligatorio para todo el alumnado.

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